jueves, 31 de octubre de 2013

Al calabozo


CHANCHONADA  156º

Al calabozo.



¿Qué hermoso edificio del Baixo Miño tiene unas hermosas nalgas, siempre dispuestas a ser acariciadas?; esta pregunta la hacíamos en la “chanchonada 141º” del 29 de Septiembre; bien ya ha pasado un mes y vamos a resolver el enigma. El edificio es el Convento de San Benito, ese hermoso edificio religioso de inicios del siglo XVI que hay junto al puerto de A Guarda; en la esquina que da hacia el puerto, allí donde acaba el pequeño patio frontal y junto a la puerta de acceso del bar-cafetería que hoy hay en sus bajos, hay una esquina que sobresale del edificio hacia la calle, en la parte final tiene una serie de elementos arquitectónicos decorativos, y en la parte inferior de estos elementos un maestro cantero dejo talladas en le granito dos nalgas que evidentemente forman un culo.

El pasado 23 de Octubre, el representante sindical de la Policía Local de Tui exponía al público las carencias materiales y personales que tiene este cuerpo desde hace varios años:
1º)  La actual plantilla está compuesta por 13 miembros: 11 polícías, 1 oficial y 1 inspector-jefe. El representante sindical opina que es una plantilla corta para una población de +17.000 habitantes.
2º)  La falta de personal y las bajas laborales, hacen que los turnos de trabajo se alteren y algunos agentes casi hacen turnos seguidos.
3º)  De acuerdo con el ratio que recomienda la Unión Europea de 1,8 policías por cada 1.000 habitantes; a Tui le corresponderían 30 agentes; por lo tanto faltan 17 agentes.
4º)  Carencia de vestimenta adecuada a las funciones: chalecos reflectantes, polos, vestimenta de invierno,…
5º)  Carencia de medios de oficina: una impresora inservible, material informático obsoleto,… Carencia de acceso a datos básicos como un padrón de habitantes, vehículos,…
6º)  Dotación de 3 vehículos y una moto; uno de los vehículos por una avería está totalmente fuera de servicio; los otros dos sufren averías constantes y prácticamente no están operativos. La moto estaba sin pasar la ITV (Inspección técnica de vehículos).

Estamos de acuerdo con nuestro amigo tudense “Pimpinela Escarlata”, el servicio de la Policía Local de Tui es de pena, pero las multas que ponen son de “alta calidad” económica. Pero, muy seguramente los compañeros de profesión de Tomiño y de A Guarda están en una situación similar y firmarían las quejas de sus compañeros de Tui. De la situación de la oficina de la Policía Local de Tui, damos fe que es casi cochambrosa, material muy obsoleto, no hay ni sillas para los ciudadanos que acuden a ellos para hacer una gestión,… Para sentir vergüenza.

Nosotros no vamos a entrar a valorar todas estas quejas, si son necesarias, prioritarias,… Vamos a hacer otras reflexiones.

1º)  Posiblemente el modelo de Policía Local se está quedando desfasado, y superado por las circunstancias sociales actuales; se debería acudir a un modelo de Policía Local a nivel comarcal. Pues la Policía Local tiene la “limitación legal” de ejercer su actividad solo dentro del término municipal,… pero la delincuencia no tiene esta limitación.

2º)  Con lo anterior se aumenta el área de jurisdicción de la policía; pero también aumentamos el número de miembros de la misma al sumar el total de todos nuestros concellos, también el material,… ¿Por qué no se avanza en esta dirección?, pues por el minifundismo mental localista de la mayoría de los gobernantes locales.

3º)  Hay que mejorar las instalaciones de nuestras policías,… o son antiguas, o están más situadas, o ambas cosas, no están adaptadas a sus funciones,… Vamos a poner ejemplo de dos carencias de esto:
A)     La mayoría de los calabozos de nuestras policías locales son más que tercermundistas, en el supuesto de guardar a un detenido, cuando llegue el abogado del mismo y vea el calabozo se frota las manos pensando en la denuncia que va a poner contra la Policía. No podemos tener en el siglo XXI, calabozos del siglo XIX.
B)      La situación de la base de la Policía Local de A Guarda no es práctica, pues caso de emergencia tienen que circular por calles estrechas, llenas de peatones y fáciles de obstaculizar con un vehículo mal aparcado, descargando mercancía,…

4º)  Más profesionalización; hasta ahora era un cuerpo donde se enchufaba a los amigos y familiares. De hecho hoy la mayoría de nuestros agentes no cumplen los requisitos legales mínimos para ser policías. La policía local en algún ayuntamiento es un elemento decorativo, por ejemplo en O Rosal no llega al número mínimo requerido por Ley, y la mayor ocupación de un miembro de este cuerpo es revisar el estado de la nieve en las estaciones de esquí.

5º)  Más atención a los armeros; pues en algunas oficinas estos tienen fácil acceso a los ciudadanos que acuden a resolver asuntos administrativos al ayuntamiento. Por suerte la mayoría de estos ciudadanos desconocen que material se guardan en ese armario que está al fondo de un pasillo.

6º)  La Ley contempla la figura de los “vigilantes municipales”, pero de una manera absurda ha sido limitado su uso y número; de quitar esas absurdas limitaciones podemos tener un personal que cumple funciones auxiliares y de apoyo a la policía, presta apoyo a la seguridad ciudadana, puede prestar apoyo a los cuerpos de bomberos,… O sea los  “vigilantes municipales” podrían ser un personal no armado, pero de apoyo a las funciones de policía y de los bomberos; sin aumentar los costes de estos servicios.


En este campo de trabajo, nos quedan muchas cosas por hacer. Pero desde hace +70 años, nuestras policías locales siempre han sido ese cuerpo abandonado dentro de los servicios municipales, mal equipado,… y solo apreciado por la vistosidad de sus uniformes en los días de procesiones y otros actos festivos. Una parte de la culpa de estas situaciones es culpa de los propios miembros de estos cuerpos; deberían hacer examen de conciencia y ver que han estado haciendo mal, porque han consentido estas degradaciones.


Mirador do Monte Ancos, a 31  de Outubro do 2.013.

Emilio  Garrote Fuerte.  Subdirector de la Oficina Jurídica del “Centro Penitenciario El Calabozo 1º”  en Los  Peligros (Granada; España)



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