CHANCHONADA  147º

La  ciudad  tanatorio.

Querida “amiga Tristeza” para nosotros sería todo un agrada que vivieses lejos, para mantener contigo una sincera relación epistolar, ya fuese por correo ordinario u electrónico; pero desde hace 5 o 6 años te has instalado como residente y vecina en nuestras localidades miñotas, y poco a poco tu perfume de nostalgia fue invadiendo nuestras calles y la alegría se evaporo de las mismas. Hoy querida “amiga Tristeza” tu presencia en nuestras calles y plazas es una realidad diaria con la que debemos convivir, tu presencia abruma y ha contagiado a todos.

Nuestras calles y plazas están casi vacías, ha pasado a la historia del recuerdo aquella actividad y frenesí de tránsito de peatones; ahora ya no lo hay, ni en las horas centrales de las mañanas, ni en las horas vespertinas,… nuestras calles están muy vacías de peatones, sin ellos se ven tristes nuestras calles, que suspiran por las risas y las charlas animadas de los vecinos, de los crios jugando,… nuestras carreteras también suspiran por el regreso del tránsito de vehículos que ha desaparecido,… hay horas del días que semejan ser carreteras fantasmas, por donde circulan coches perdidos y van la lugar de donde nadie quiere estar.

Ambiente triste y lleno de pesimismo el espíritu de todos los vecinos, esto es lo que tu presencia entre nosotros ha traído “amiga Tristeza”; es evidente que te has hecho dueña de todos nuestros instantes. Pero la culpa no es tuya, tu solo eres la consecuencia inevitable de un proceso; primero creció el número de parados, de aquellos que perdieron sus empleos en la construcción y sectores próximos, después llegaron los parados de las empresas de Vigo y Porriño, todos ellos de diferentes sectores,… La situación se fue prolongando en el tiempo, fueron pasando los años, muchos se quedaron sin ayudas, sin prestaciones,… y el túnel se hizo más escuro. Entonces y en silencio se inicio una fuga de estos vecinos que escapaban de este lugar sin futuro; las salidas hacia Alemania, Suiza, Gran Bretaña, Holanda,… fueron creciendo y por ahora es un proceso que aún no tiene fin.

Son despedidas silenciosas, calladas, con lágrimas en los ojos, con los corazones rotos,… todas ellas dentro de la intimidad familiar; son despedidas que amargan el alma del que se van, pero también queda envenenada el alma del que se queda. Después se iban los niños tras los pasos de sus padres y aquí solo se quedan unos abuelos tristes, que ven como sus hijos vuelven a repetir le viaje que ellos hicieron en los años 60 y 70 a Suiza, Alemania,… ellos se quedan solos, sin sus hijos, sin sus nietos,… Hay un sentimiento de resentimiento que anida en el corazón y en el alma, contra esos que muy ufanos se pasean por las calles, que toda va bien, ya mejora, no hay problema,… contra esos “vendedores de humo” hay un resentimiento silencioso, que se acumula cual agua en un embalse.

Hoy la ausencia de esas personas jóvenes ya es notoria y palpable, solo los ciegos se niegan a ver esa realidad. Ahora entramos en otra fase de tu contagiosa enfermedad “amiga Tristeza”, ahora poco a poco van cerrando los establecimientos comerciales,… si hace un año eran casos aislados, ahora su efecto es acumulativo y su cantidad mayor, son pequeños empresarios que pierden su negocio, más empleados al paro, calles comerciales sin comercio, calles peatonales sin peatones,… Querida “amiga Tristeza” cada día que pasa tu presencia es más agobiante y asfixiante; tu pesimismo es como una infección que va devorando internamente nuestro organismo social, ante la pasividad complaciente de nuestros gobernantes locales.

Desde este mes hasta el comienzo de la lejana primavera cerrarán muchos más comercios, va a ser un invierno duro y muy frío; a ellos se sumarán algunas fábricas que cerrarán o despedirán a más personal, barcos que quedarán amarrados a puerto,… Cada comercio que cierre es como una célula que falleció ante tu infección, será un paso adelante en tu victoria hacia la ruina y un paso atrás para nosotros que nos acerca a la derrota como unidad social.

En los colegios aprendimos que hay ciudades industriales, comerciales, portuarias, nudos de comunicaciones, universitarias,… Pero nuestras pequeñas ciudades y pueblos han inaugurado una nueva clasificación de urbanismo humano: “las Ciudades Tanatorio”. Aquí el único lugar donde hay plena actividad y alegría son en nuestros tanatorios, todos dan el pésame a la familia, hay un grato y alegre momento al encontrar a otro vecino, hablar de salud,… y luego el momento de respeto al difunto en el camposanto. A nivel social ocurre algo similar, cada negocio que cierra es un difunto social, pero antes ya era evidente su decadencia, sus últimas semanas abierto son esos instantes en el tanatorio, todos se apenan, pero también se alegran de no ser ellos los que cierran,… pero al mismo tiempo son conscientes que la próxima victima pueden ser ellos.

¿Cuándo cesará este largo y continuo desfile de difuntos comerciales y empresariales?. Con sinceridad no lo sabemos, pero este invierno el tanatorio se llenará con más victimas, y pocos serán los que lleguen vivos a la primavera que viene. Nos espanta, ver la actitud de empleados de funeraria que tienen nuestras autoridades locales, como si el problema no fuese con ellos, ¿acaso piensan que esta actitud de pasividad les beneficia a nuestras localidades?. Lo lógico es que alguien tuviese la valentía de acudir a tratar de sanar a los pacientes, y no dejarlos morir de inanición sin más; se necesita una actitud más activa y dejar esa actitud pasiva (ya sea fruto del miedo o por que a nivel personal no se da para más).

Por desgracia nuestras autoridades locales de hoy, semejan a las autoridades locales de aquellas ciudades y pueblos que siglos atrás eran infectadas por la peste negra,… Lo único que sabían hacer era escapar y dejar a sus ciudadanos y vecinos a su suerte,… si logran vivir, volvían como “salvadores” a lo poco que quedaba de su ciudad o pueblo. Aunque hay un cierto paralelismo, si seguimos por este camino, no tardaremos en ser una “tierra de viejos y sin futuro” y esto es la mejor definición de “Ciudad Tanatorio”.

 

Mirador do Monte Ancos, a 13 de Outubro do 2.013.

Aparicio  Reina  del Vicio.  Directora de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Virtudes (Ciudad Real, Castilla – La Mancha; España)