CHANCHONADA 35º
Funcionarios Municipales 1º
Hoy
vamos a hablar de los funcionarios, de nuestros funcionarios municipales; hemos
estado recopilando mucha información (bastante menos de la que queremos), pero
ya hemos encontrado cosas que no nos gustan nada.
De acuerdo con el artículo 52º
de la Ley
7/2.007, conocida como EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público) marca unos
principios generales para los funcionarios: “Los empleados públicos deberán desempeñar con diligencia las tareas que
tengan asignadas (¡?) y velar por los intereses generales,… y deberán
actuar con arreglo a los siguientes principios: objetividad, integridad, neutralidad (¡?), responsabilidad (¡?),
imparcialidad (¡?), confidencialidad, dedicación al servicio público (¡?), transparencia (¡?),
ejemplaridad (¡?), austeridad, accesibilidad, eficacia (¡?), honradez,…”. Lamentablemente muchos de
nuestros funcionarios municipales, muy pocas veces han cumplido con esto, o
debe ser que desconocen la existencia de estos principios.
Para este año 2.013 la jornada laboral de nuestros funcionarios es
de 37,5 horas por semana, siendo el horario fijo de presencia en el
puesto de trabajo entre la 9.00 y las 14,30; pudiendo el tiempo restante
realizarlo en un horario flexible entre las 7.30 y la 9.00, o entre las 14,30 y
las 18.00 de lunes a jueves, o de 14,30 a 15, 30 los viernes. Todo esto lo podéis
ver que está recogido en la
Resolución del 28 de Diciembre del 2.012 del Mº de
Hacienda y Administraciones Públicas (BOE del 29/12/2.012).
Hasta aquí todo correcto, pero
no hay más que hacer una visita a nuestras casas municipales y veremos lo
siguiente:
7.30 de la mañana: puerta
cerrada y no hay nadie.
8.00 de la mañana, se abre el
Concello, poco a poco van llegando los empleados.
8.30 de la mañana, llegan los
últimos rezagados.
10,00 a 11,30, receso para
el café, duración del mismo a elección de cada uno, que sobrepasa los 30
minutos.
14.45 horas, ya comienza el
desfile de salida.
15.00 horas, puerta cerrada y no
queda nadie.
Como vemos la mayoría ejerce una jornada laboral entre las 8,00 y
las 15.00; esto es un total de 7 horas al día, que por los 5 días de la
semana, hacen un total de 35 horas.
¡¡Faltan 2,5 horas de trabajo!!. Hemos
consultado a algunos cargos que tienen como función el control del personal, y
nos responden que esa parte que falta, se realiza los sábados por la mañana.
Una gran respuesta, pero los sábados por la mañana solo encontramos a un máximo
de 2 funcionarios, ¿donde están el resto?
Pues bien, no hace falta ser
licenciado en matemáticas, para ver que gracias
al no control de estos responsables públicos, muchos de nuestros funcionarios
municipales no cumplen con la jornada laboral que tiene señalada legalmente.
Esas 2 horas y media semanales, son 10 horas al mes, como tenemos entre los
tres concellos +170 empleados públicos, suponen +1.300 horas al mes que
retribuimos, pero no son trabajadas. Esto es regalar el dinero. Aquí están pagando por las horas no laboradas.
Muchos de nosotros trabajamos en
empresas privadas, (o lo hicieron, pues hoy están en el paro); en todas ellas
había un punto de encuentro común al inicio y final de la jornada: el punto de
control de la ficha, conocido popularmente como la “fichada”. ¿Por qué nuestros
concellos no tienen un sistema para controlar el horario de entrada y salida de
la jornada laboral?, si no hay tal mecanismo de control, ¿qué sistema usan para
contabilizar las horas extras?. De hecho la citada Resolución del 28 de Diciembre del 2.012 del Mº de Hacienda y
Administraciones Públicas, en su punto 11, apartado 1º habla del
sistema de control horario; pero aquí
no se hace nada.
Nuestra primera conclusión es clara: desde hace años nadie ejerce un control, por medio de un
sistema verificable, de los horarios de trabajo de nuestros empleados
municipales. No hay control en los horarios de trabajo, y por
ello existe una práctica bastante
generalizada a incumplir la jornada laboral; no sabemos si con el
beneplácito de los gobernantes locales, o con la omisión (más o menos
intencionada) de los mismos.
La segunda conclusión es que
hemos encontrado entre nuestros políticos (desde el PP al BNG) un miedo o temor
a enfrentarse con los funcionarios municipales; realmente hay una excepción,
una concejala novata de A Guarda que ha hecho público ciertos abusos, que tras
dejarnos con la duda, ahora vemos que son ciertos. ¿Por qué esta complacencia
con los funcionarios?, ¿por qué ese temor a hacerles cumplir su jornada
laboral?; ¡¡Que fácil es ser generoso con los dineros
públicos!!
Mirador do Monte Ancos, a 20 de Febreiro do 2.013.
Alberto Mate Maduro. Inspector en prácticas del
Consello Galego de Contas, Delegación comarcal de Vilapene (Lugo; España)
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