miércoles, 20 de febrero de 2013

Funcionarios Municipales 1º



CHANCHONADA  35º

Funcionarios Municipales 1º




                 Hoy vamos a hablar de los funcionarios, de nuestros funcionarios municipales; hemos estado recopilando mucha información (bastante menos de la que queremos), pero ya hemos encontrado cosas que no nos gustan nada.

                De acuerdo con el artículo 52º de la Ley 7/2.007, conocida como EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público) marca unos principios generales para los funcionarios: “Los empleados públicos deberán desempeñar con diligencia las tareas que tengan asignadas (¡?) y velar por los intereses generales,… y deberán actuar con arreglo a los siguientes principios: objetividad, integridad, neutralidad (¡?), responsabilidad (¡?), imparcialidad (¡?), confidencialidad, dedicación al servicio público (¡?), transparencia (¡?), ejemplaridad (¡?), austeridad, accesibilidad, eficacia (¡?), honradez,…”. Lamentablemente muchos de nuestros funcionarios municipales, muy pocas veces han cumplido con esto, o debe ser que desconocen la existencia de estos principios.

                Para este año 2.013 la jornada laboral de nuestros funcionarios es de 37,5 horas por semana, siendo el horario fijo de presencia en el puesto de trabajo entre la 9.00 y las 14,30; pudiendo el tiempo restante realizarlo en un horario flexible entre las 7.30 y la 9.00, o entre las 14,30 y las 18.00 de lunes a jueves, o de 14,30 a 15, 30 los viernes. Todo esto lo podéis ver que está recogido en la Resolución del 28 de Diciembre del 2.012 del Mº de Hacienda y Administraciones Públicas (BOE del 29/12/2.012).

                Hasta aquí todo correcto, pero no hay más que hacer una visita a nuestras casas municipales y veremos lo siguiente:
                7.30 de la mañana: puerta cerrada y no hay nadie.
                8.00 de la mañana, se abre el Concello, poco a poco van llegando los empleados.
                8.30 de la mañana, llegan los últimos rezagados.
                10,00 a 11,30, receso para el café, duración del mismo a elección de cada uno, que sobrepasa los 30 minutos.
                14.45 horas, ya comienza el desfile de salida.
                15.00 horas, puerta cerrada y no queda nadie.

                Como vemos la mayoría ejerce una jornada laboral entre las 8,00 y las 15.00; esto es un total de 7 horas al día, que por los 5 días de la semana, hacen un total de 35 horas. ¡¡Faltan 2,5 horas de trabajo!!. Hemos consultado a algunos cargos que tienen como función el control del personal, y nos responden que esa parte que falta, se realiza los sábados por la mañana. Una gran respuesta, pero los sábados por la mañana solo encontramos a un máximo de 2 funcionarios, ¿donde están el resto?

                Pues bien, no hace falta ser licenciado en matemáticas, para ver que gracias al no control de estos responsables públicos, muchos de nuestros funcionarios municipales no cumplen con la jornada laboral que tiene señalada legalmente. Esas 2 horas y media semanales, son 10 horas al mes, como tenemos entre los tres concellos +170 empleados públicos, suponen +1.300 horas al mes que retribuimos, pero no son trabajadas. Esto es regalar el dinero. Aquí están pagando por las horas no laboradas.

                Muchos de nosotros trabajamos en empresas privadas, (o lo hicieron, pues hoy están en el paro); en todas ellas había un punto de encuentro común al inicio y final de la jornada: el punto de control de la ficha, conocido popularmente como la “fichada”. ¿Por qué nuestros concellos no tienen un sistema para controlar el horario de entrada y salida de la jornada laboral?, si no hay tal mecanismo de control, ¿qué sistema usan para contabilizar las horas extras?. De hecho la citada Resolución del 28 de Diciembre del 2.012 del Mº de Hacienda y Administraciones Públicas, en su punto 11, apartado 1º habla del sistema de control horario; pero aquí no se hace nada.

            Nuestra primera conclusión es clara: desde hace años nadie ejerce un control, por medio de un sistema verificable, de los horarios de trabajo de nuestros empleados municipales. No hay control en los horarios de trabajo, y por ello existe una práctica bastante generalizada a incumplir la jornada laboral; no sabemos si con el beneplácito de los gobernantes locales, o con la omisión (más o menos intencionada) de los mismos.

                La segunda conclusión es que hemos encontrado entre nuestros políticos (desde el PP al BNG) un miedo o temor a enfrentarse con los funcionarios municipales; realmente hay una excepción, una concejala novata de A Guarda que ha hecho público ciertos abusos, que tras dejarnos con la duda, ahora vemos que son ciertos. ¿Por qué esta complacencia con los funcionarios?, ¿por qué ese temor a hacerles cumplir su jornada laboral?; ¡¡Que fácil es ser generoso con los dineros públicos!!


Mirador do Monte Ancos, a 20  de Febreiro do 2.013.

Alberto Mate Maduro. Inspector en prácticas del Consello Galego de Contas, Delegación comarcal de Vilapene (Lugo; España)



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