sábado, 23 de marzo de 2013

Mafia municipal


CHANCHONADA  51º

Mafia  municipal


 
Una de las acepciones de la palabra “mafia” en el diccionario de la RAE es la siguiente: “grupo organizado que trata de defender sus intereses”. Por supuesto, también existen las mafias en la Administración Local. El “modus operandi” de esos grupos organizados que proliferan en las Entidades Locales suele mantener la siguiente trayectoria:
)))))Se empieza por cosas de poca monta y se va observando hasta dónde se puede llegar, para ver donde está el límite; tras la impunidad inicial, la actividad va creciendo, en principio poco a poco y después a más velocidad, hasta llegar a actuar con el tiempo con la más absoluta desfachatez e impunidad. Así, hasta que haya la suerte de que los componentes del grupo den con sus huesos en la cárcel o en la inhabilitación. Por desgracia este final feliz tiene lugar en muy pocas ocasiones, ya que lo normal es que se perpetúen en el tiempo, riéndose de todos e incluso prolongando el negocio al “meter” a sus descendientes en la Entidad.((((

A grandes rasgos, se pueden distinguir 3 tipos de mafias en la Administración Local: las de políticos, las de empleados públicos y las mixtas de políticos con de empleados públicos a la vez.

1º)           Las mafias de políticos están formadas exclusivamente por miembros electos de la Corporación, de otras vecinas, e incluso de otras superiores, como las Diputaciones. En estos casos, el papel de los empleados públicos que puedan estar en el “ajo”, se reduce al de meros colaboradores necesarios, vulgarmente conocidos como “quita-vergüenzas” o “comemierdas”, y sus acciones u omisiones responden al miedo, o a la necesidad de tapar a su vez otras faltas suyas ajenas al “negocio”, pero todo ello sin formar parte de la organización; estos “comemierdas” son meros peones y muchas veces prescindibles del juego mafioso de los políticos locales. Todos conocemos a algún “comemierda” que trabaja en alguno de nuestros ayuntamientos, pero no es necesario poner nombre, su desgracia es que son conocidos, y por desgracia un “comemierdas” nunca será un profesional de provecho para la Administración.

Dado el enorme poder de que disfruta la clase política, esta especie de mafia puede ser a su vez muy poderosa, pero como contrapartida suele ser de existencia más o menos efímera debido a las turbulencias propias de los enfrentamientos internos entre ellos; es la lucha por el poder dentro de los partidos. En los partidos más fuertes puede también darse el caso que las altas esferas, siempre que no estén implicadas en lo mismo, acaben por prescindir de los “servicios” prestados e incluso promuevan indirectamente las acciones judiciales oportunas para terminar con el clan. 

2º)           La mafia de empleados públicos, es el que se ha llamado tradicionalmente mafia funcionarial. Esta clase de mafias es más peligrosa que la de políticos, dada su mayor destreza como conocedores del “oficio” y su mucha mayor duración temporal, pues no están sujetos a los vaivenes propios de la vida política y actúan cualesquiera que sean los cambios de partido gobernante. Esta clase de mafiosos son “hombres de corcho” que flotan en todas las situaciones. En estos casos, los papeles se invierten con respecto a lo antes hablado, y aquí es el político el que, sin formar parte del grupo, es el colaborador necesario, aquejado de amnesia selectiva si se descubre alguna vez el “pastel”, son los llamados “políticos anzuelo”. A nivel de política local, de nuestra comarca del Baixo Miño, de este tipo de “políticos anzuelo” tenemos varios ejemplos, no vamos a poner nombre, ni localidades, pero suelen llevar en la vida pública +15 años, ya sea en el mismo partido o en otras formaciones
La mafia de empleados públicos no suelen salir en los medios de comunicación. Pero tienen una pauta fácilmente reconocible: heredar el “negocio” a sus generaciones posteriores que también son empleados públicos. Esta clase de mafia es casi imposible de erradicar, pues suele estar muy arraigada en la entidad local, pues es muy frecuente que controlen directa o indirectamente los órganos de selección del personal; sobre todo después de los cambios introducidos con la EBEP, Ley 7/2.007. Cuentan con el corporativismo de sus compañeros, amigos que son delegados sindicales y los favores de los “políticos anzuelo”, con lo cual nunca tienen expedientes sancionadores, se tapan los negocios,… nada trasciende al público y se mantiene la impunidad.

3º)           Las mafias mixtas de políticos y de empleados públicos a la vez, rompen todos los moldes y superan con creces a las dos categorías anteriores. Cuando se oye a otro empleado público, generalmente funcionario, decir algo así como que el Alcalde o tal concejal “es muy amigo mío”. ¡¡Alarma!!. Eso puede significar una de dos cosas: que estamos ante un miembro de este grupo mafioso, o de momento es un colaborador de estos, con opciones a estar integrado. Pero una cosa está clara, ¡¡ya huele a podrido!!
En este tipo de formación mafiosa mixta, el “dominante” suele ser el componente empleado público, por su mayor experiencia y permanencia en el “negocio”. Desde el punto de vista de la ética profesional este tipo de mafia es la más repugnante. Normalmente, a la cabeza de las organizaciones mafiosas del tipo 2º y 3º, suelen estar dirigidas y encabezadas por funcionarios de habilitación nacional: secretarios e interventores. El habilitado nacional, debe defender la legalidad ante los programas políticos, e incluso pese a una mal entendida eficacia, ya que si bien es cierto que se debe procurar un equilibrio entre legalidad y eficacia, la legalidad debe primar siempre para este profesional.

¿Cómo se puede acabar con todo esto o evitar que surjan estas mafias?. Es muy difícil acabar con ellas, algo se puede intentar desde el factor funcionarial, también desde los políticos honrados y desde los ciudadanos. Hay ocasiones en que basta con una sola persona para que se desbarate una operación e incluso, a una organización. Por ejemplo, en una mesa de contratación, o en un órgano de selección  puede bastar con que haya un solo funcionario honrado que no esté en el “ajo”, para dar al traste con el desaguisado mafioso. Con un político honrado que haga transparente la información pública, que antes se escondía para beneficio de unos pocos, y así sea de conocimiento de los ciudadanos, para que luego estos sean críticos con sus políticos y funcionarios locales.
Tres serían las direcciones a seguir en este sentido, para ir destruyendo a estas mafias que corrompen nuestras Administraciones Locales:
A)                 Que se empleen con seriedad y transparencia los sistemas de selección de personal y de provisión de puestos, optando por los mejores aspirantes;  y no por los amigos-paisanos-parientes-correligionarios-“coleguillas” de los políticos y funcionarios. Pues por aquí es por donde entran los descendientes-herederos de los tipos mafiosos 2º y 3º y también se cuelan algunos futuros “comemierdas”.
B)                  Establecer unos conceptos retributivos justos y objetivos, desapareciendo las “productividades”; que todos sabemos lo que realmente pagan, los favores de los funcionarios “comemierdas”.
C)                  Aplicar un régimen disciplinario tan riguroso como justo, que ayude un poco a sanear el ambiente.

No es una utopía, todo lo que se acaba de decir cuenta con su respaldo jurídico, ahí está las leyes de la función pública y el Código Penal; pero hay que ser realistas, para poner en práctica estas medidas hay que contar con mayor o menor intensidad con los políticos… para lograr la implicación de estos en la tarea de limpieza. No son válidos los que ya llevan años ejerciendo cargos dentro de la Administración Local, pues de manera directa, o indirecta ya están dentro del entramado mafioso, se necesita “sangre nueva” para esta operación.

Saludamos y animamos a nuestros jóvenes concejales que luchan contra estas mafias municipales; les decimos que no luchan contra molinos de viento, pelean contra auténticos gigantes; Nuestros ánimos van especialmente dirigidos al Sr. Miguel Giráldez (BNG de Oia) y a la Sra. Beatriz Estévez (Converxencia Galega de A Guarda).

También queremos dar un sincero agradecimiento a nuestro “profesor” por el buen hacer de un Secretario Municipal, Sr. Miguel Ángel Gimeno Almenar (Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, promoción de 1975 a 1980. Ha trabajado en los Ayuntamientos de Ayuntamiento de Alburquerque (Badajoz), Santiago-Pontones, Los Villares, Villacarrillo y Andujar (Jaén). Actualmente es el Secretario General del Pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real. Su trabajo para nosotros es toda una lección magistral llena de profesionalidad.


Mirador do Monte Ancos, a 23  de Marzo do 2.013.

Emilio  Garrote Fuerte.  Subdirector de la Oficina Jurídica del “Centro Penitenciario El Calabozo 1º”  en Los  Peligros (Granada; España)





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