lunes, 1 de julio de 2013

Legisladores incompetentes


CHANCHONADA  98º

Legisladores incompetentes.



            Esta es la historia de un ciudadano cualquiera, todos los días se sometía a la misma rutina diaria: madrugar, trabajar, pagar impuestos,… y siempre respetando las leyes de su País; pero un día sus vecinos del país lindante lo denuncian ante el Juez por ser laborioso y cumplir con las leyes de su país, sus vecinos alegan que las leyes del País de su vecino están mal hechas, y por lo tanto nuestro laborioso vecino es un peligroso defraudador de impuestos, un mafioso que no respeta derechos laborales,… Por desgracia durante el Juicio, el Juez atiende a todas las pretensiones de los abogados acusadores que han contratado sus vecinos,… nuestro ciudadano ha confiado su defensa jurídica al abogado de su Administración Tributaria, quien muchas veces no asistía a las vistas del Juicio, cuando iba no llevaba la defensa preparada,… 

                La sentencia no sorprendió a nuestro laborioso ciudadano, la esperaba viendo la nefasta defensa de su abogado defensor. Lo condenaron a pagar una cuantiosa cantidad monetaria en concepto de impuestos no pagados en los años anteriores, pero la sentencia reconocía que nuestro laborioso ciudadano había cumplido fielmente con la Leyes de su País, no había hecho trampas en su contabilidad, había pagado los impuestos puntualmente,… La sentencia lo condenaba por respetar unas leyes que estaban mal hechas. Nuestro ciudadano laborioso, protesto ante el Sr. Juez, que él se limita a trabajar, su función no es hacer las leyes del País, que él no es legislador,… 

                El Sr. Juez , ya fuera de sentencia le dijo: “bienaventurados los mansos, porque ello heredarán el Reino de los Cielos,… pero aquí en el mundo de los hombres se llevarán todos los golpes.”
                Pues no vamos a hablar de bienaventuranzas,… vamos a hablar de ciudadanos que respetan las Leyes de su País; después descubren que están mal hechas, ellos son condenados a pagar, y los legisladores se van de rositas; o sea todo un absurdo jurídico, que acaba pagando el inocente. Vamos a hablar del Tax Lease del sectorn naval.

¿Qué es el sistema de tax lease aplicado en la construcción naval?: es un modelo que aprovecha ciertas bonificaciones fiscales y que ha sido denunciado por Holanda, a los que se la han sumado Noruega, Francia, Finlandia y otros países de la UE. El tax lease es una operación de arrendamiento financiero (alquiler con derecho a compra), el verdadero fin es crear una operación triangular que consigue reducir ampliamente los impuestos a pagar por las empresas que conforman este tipo de operaciones de arrendamiento financiero.
¿Cómo funciona el tax lease? La operación esta formada por tres beneficiarios:

ARMADOR, NAVIERA… Empresa que desea trabajar con un buque nuevo.

ASTILLERO… Constructor el cual desea construir el buque nuevo para el Armador.

ENTIDAD FINANCIERA… Presta los servicios de financiación y arrendamiento, se encarga de comprar el buque en construcción para el armador. Normalmente, la entidad financiera, no es otra que una AIE (entidad regulada por la Ley 12/1991 para agrupaciones de interés económico).

            La AIE  equivale a una comunidad de bienes que constituida entre sociedades mercantiles, que financiarán la construcción del buque y luego se lo alquilarán a la empresa Armadora; mediante la financiación de este instrumento financiero: alquiler con derecho a compra. El requisito que se exige a estas empresas que forman la AIE es que tengan bases imponibles positivas de cuantía elevada, para que realmente puedan ahorrar impuestos. Las AIE no tienen personalidad jurídica propia.

1º)   La AIE alquilará con una opción a compra la nave en construcción al armador, con pagos pactados por anticipado hasta la puesta en circulación del propio buque.
2º)   La venta final del buque al armador por parte de la AIE. La duración máxima de la operación suele fijarse en 4 años.
3º)   Como se ve, el armador cambia su posición inicial como propietario del buque, a una situación en la que el buque es un activo arrendado.

 Ahora viene lo verdaderamente interesante:
Nuestra legislación vigente en materia del impuesto de sociedades y de contratos de arrendamiento financiero permite la amortización acelerada de estos contratos como instrumento fiscal. A efectos prácticos, esta amortización acelerada en el caso de la AIE va a generar una serie de bases imponibles negativas cuantiosas para las empresas que forman parte de la AIE. Estas bases imponibles negativas las integrarán en su impuesto de sociedades y restarán sobre la hipotética base imponible positiva que se originará si su actividad es una actividad que genere un beneficio fiscal cuantioso.

El astillero necesita cerrar pedidos, lo que no es fácil con las ofertas que lanzan algunos astilleros fuera de España, y más aún fuera de Europa. El armador con esta opción logra un ahorro de un 20% del precio total. La AIE, directamente quiere “tender el cable” tanto al armador como al astillero, lo que le producirá una generación de beneficios cuantiosa, al ahorrarle impuestos durante 4 años. Por ejemplo, una empresa como Inditex ha participado en varias AIE, porque obtenía una serie de beneficios fiscales por amortización acelerada de la inversión. Las tres partes de la operación salen ganando: astillero, armador y AIE.

Holanda, su sistema financiero de tax lease, posee una amortización menor, en definitiva, el mismo armador puede contratar el mismo pedido en España con un precio algo más económico que en Holanda. Francia, que se une a la denuncia, utilizó hasta 2006 un método prácticamente idéntico al usado por España.

El sistema del tax lease español funciona desde el año 2.001; en Julio del año 2.009 es denunciado por Holanda. Ahora, desde la suspensión del mismo en el año 2.011, los astilleros españoles son los únicos de Europa que carecen de un régimen fiscal que incentive la contratación de buques. Desde entonces, los astilleros españoles no han cerrado ningún nuevo contrato de grandes buques (los que necesitan tax lease). El gran problema es que mientras el tiempo pasa los astilleros entran en suspensión de pagos, y lo peor, es que el astillero necesita de un grupo vivo de personal muy bien cualificado, el cual poco a poco se va marchando al extranjero, y será prácticamente (y digo prácticamente por querer ver el vaso medio lleno) imposible de reagrupar y poner de nuevo en funcionamiento, lo que sería una catástrofe para un país como es España y para su industria naval.

No es motivo de politizar este problema, pero cierto es que si nosotros mismos no nos hacemos valer; si nosotros mismos no defendemos nuestros intereses, ¿quien vendrá a defenderlo?. ¿Alemania? NO, ¿Francia? NO. ¿Holanda? NO … En definitiva algunos de estos países defienden sus intereses a capa y espada, mientras nuestros políticos y representantes van de Quijotes por Bruselas y por las oficinas de la UE,... Creo que es hora de dejarnos de “hacernos los quijotes” y pasar a ser los “valedores”, dejar las utopías y poner en acción las cosas prácticas.

Aquí, el verdadero culpable es quien hizo mal la Ley, pero no el ciudadano que se limitó a cumplir con ella; ustedes creen que van a salir los señores legisladores que hicieron mal la Ley a pedir perdón, a ofrecer sus disculpas en público, a entonar el “mea culpa”,… ¡Que se jodan los sufridos ciudadanos!.

Mirador do Monte Ancos, a 01  de Xullo do 2.013.
Aquiles Cuatro Verdades. Profesor de Derecho Fiscal Internacional en la Universidad de Joder (Condado de Sioux, Nebraska; USA).




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