viernes, 7 de febrero de 2014

Desde las alturas



CHANCHONADA  204º

Desde las alturas.





Tarde lluviosa y ventosa, nuestro amigo y vecino Alfonso acercose al lugar de la parroquia, donde cobijo topamos quienes a las niñas de bailes esperamos; la mesonera con presteza escánciole el tinto riojano, y Alfonso con delicadeza la copa de tinto acuno en su mano.

Nuestro vecino Alfonso gondomareño de nacimiento; bien criado y formado en la villa de Baiona; hoy vecino, residente y guardés de sentimiento; de todos es conocida la amistad que al Alcalde le une; a nadie sorprende la conversa que al Alcalde adulona. Pues Alfonso a las críticas a su amigo es inmune.

Pero en esa tarde lluviosa y ventosa a todos nos sorprendieron sus críticas. Mucho se quejaba el vecino Alfonso sobre la falta de aparcamiento; grandes son las obras del amigo para de las calles lucimiento; y es que al despacho oficial del amigo no llegan los ciudadanos lamentos y sus acústicas.

Hermosas las calles recién obradas quedan, los carros y viaturas están en ellas ausentes. Con la devoción del Santo Job donde el carro dejar todos buscamos pacientes. Incluso nuestro vecino Alfonso ahora también padece estas cuitas; pero al amigo no reclama las plazas de aparcamiento que me quitas.

Esa tarde al amigo Alfonso el vino subiósele a la testa; en arameo maldecía a quien el aparcamiento quitaba; mucho lamenta la ausencia del lugar donde su “mercedes” dejaba. Ante tanta cuita y queja, ¡hasta la mesonera quedo traspuesta!

Querido Alfonso todos conocemos tu afamado mesón con “brisa de mar”; hermoso y caro lugar, donde el trabajo del buen yantar, nunca le faltan horas en la agenda del Alcalde para ser comensal. A tan alta local autoridad es a quien tus cuitas debes hacer llegar, y ser del sentir popular nuestro primer corresponsal.

Ya son más años que un lustro los que tu amigo comensal es alcalde; hermosas lucen las rúas principales de la villa, pues otras olvidadas están. Pero las plazas de aparcamiento nuevas caben todas dentro de un balde, muchos somos para tan pocas que encontrarlas es trabajo de Titán.

Allí en lo alto de la fortificada colina, donde querido Alfonso tienes alta morada; recuerda y ten presente que este es problema que a nobles, aldeanos y villanos preocupa. Pero para nuestra desgracia, nuestros gobernantes esto no lo ven, ni usando gran lupa; nuestra desgraciada realidad y la suya separada están por dorada balaustrada.

Ya son años que las plazas para carros están menguando; a ello sumamos el oprobio control del “reloj azul”. Las escasas plazas libres son más caras que un tesoro dentro de un baúl; hace décadas que prometieron esta carencia solucionar, ¿y la solución para cuándo?

 Querido vecino Alfonso, la próxima vez que al Alcalde y fiel escudero; a tu buen mesón acudan por trabajo hacer buen yantar, recuérdales que el aparcamiento es un problema a solucionar. Pues los servicios de tan altas autoridades a todos nos cuestan un buen dinero.

Aquí remata este pobre versar, sobre las cuitas y desventuras del mesonero Alfonso; buen amigo, conocedor del buen yantar y profesional del mantel. Hazle ver al amigo, que con tan escaso bagaje su figura no acabará sobre un capitel; de granito, mármol o bronce, no tendrá estatua ni responso.


Mirador do Monte Ancos, a 7 de Febreiro do 2.014.
Sor  Tránsito  Hatas  Cado.  Reverenda  Abadesa e Directora do Colegio Univesitario  de  Santa Viatura; Profesora de Ciencias Políticas  (Presidente Prudente; Sao Paulo; Brasil)








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