sábado, 13 de septiembre de 2014

Los Bravos

CHANCHONADA 307º
Los Bravos.



Era un hermoso domingo estival, con una churrascada familiar,... donde estaban presentes miembros y componentes de las diversas ramas familiares, así como amigos extranjeros, residentes, que hemos “adoptado” como una parte complementaria de la familia.

Como una buena comida familiar, siempre hay una sesión de “copichuelas” de licores especiales y al gusto de los comensales; con ellas se organizan diversas charlas y coloquios,... Un miembro de la rama germana, nos deleito con los típicos chistes que los alemanes hacen sobre los polacos y sobre todo a cuenta de los austríacos,... Que por ninguna extraña razón son muy similares a los de argentinos y brasileños,... o sea están llenos de los típicos tópicos.

“Los alemanes dicen que a los austríacos es imposible lavarles el cerebro, ¡¡porque no tienen!!”... Con delicadeza y mucha sutileza, la prima vienesa; dice que lo malo de eso, es que el más tonto de los austríacos va a Alemania y lava el cerebro de todos los alemanes, para que hagan barbaridades,... Todos entendimos a donde apuntaba esa sutileza tan delicada. A los tiempos oscuros, donde Adolfo Hitler llegó al poder con el nazismo en Alemania; claro que muchas personas desconocen que el susodicho era austríaco de nacimiento.

Poco a poco, las diferentes ramas familiares de al norte de los Pirineos fueron poniendo la forma de ser española ante el espejo, para que pudiésemos vernos, como ellos nos ven. La forma como nos ven como colectividad, sin diferencias de ideas políticas, por encima de clases sociales,... por muy españolito o independentista del no se que,... aunque no nos guste hay un profundo sustrato muy común, que está a la vista de nuestros hermanos europeos.

Debemos reconocer, que al vernos ante el espejo de sus miradas, en muchas cosas nos hemos reconocido:

1º) Los españolitos hablamos siempre en imperativo. Nunca pedimos las cosas con un por favor, ordenamos al otro interlocutor: ¡¡ponme un café!!, ¡¡sirveme una cerveza!! Con ello damos la imagen de ser unos mandones, prepotentes, mal educados.

2º) Hablamos con un tono de voz demasiado alto. Lo reconocemos esto es verdad, y a nosotros nos sirve para escuchar conversaciones de manera discreta y disimulada. No es raro que nuestros primos-hermanos europeos piensen que estamos enfadados, o cabreados y descargamos esa tensión en los demás. Idea que viene reforzada, con lo expresado en el punto anterior.

3º) Siempre tuteamos a todos. Es verdad, fue una idea educacional de la dictadura franquista, el tuteo era una forma de igualar socialmente a todos; el poderoso se ponía al nivel del pueblo,... Las palabras como usted, señor, señora,... es muy difícil escucharlas en una conversación normal. La ausencia de estas formalidades de educación y convivencia en muchos países centroeuropeos están muy cercanas a ser consideradas un insulto. A nuestros hermanos americanos les cuesta mucho entender esto del tuteo continuo y generalizado.

4º) En España las cosas nunca se piden con un por favor y nunca se dice gracias. Muy cierto, y otras muchas nunca dicen buenos días, buenas tardes,... y no hablemos de decir gracias, como señal de agradecimiento. Debemos reconocer, con mucho pesar, que el nivel de educación y urbanidad en nuestra sociedad está en mínimos.

El problema es que nuestros primos-hermanos europeos se nos están “españolizando”; copian lo feo como el “botellón” que ya comienza a florecer en alguna de sus ciudades. Luego algún interesado emprendedor lo organiza en plan negocio como sucede en Magaluf (Mallorca); traemos a jóvenes británicos a beber, beber, beber,... y que se emborrachen con alcohol de mala calidad,...

Estamos potenciado lo peor que tenemos como sociedad, y haciendo negocio con ello. ¡¡¡Cría cuervos que te sacarán los ojos!!!

Cuidado con los tópicos, esencialmente son mentiras. Pero, es importante cuidar las formas y la educación para con los demás; sobre todo cuando salimos de visita al extranjero; así como aprender las formas y usos sociales de nuestros hermanos americanos o europeos. Ya hace muchos años que aprendimos a quitarnos los zapatos al entrar en las casas de nuestros familiares y amigos eslavos; somos respetuosos con ellos y sus casas (atención: ¡¡vigilar que los calcetines no tengan agujeros!!); hemos de reconocer que hemos adoptado el uso de esta costumbre eslava, a la vida diaria de nuestros hogares.

Nuestro consejo para todos los españolitos es: menos bravura hispana, más humildad y educación; pero sobre todo aprender esos pequeños usos sociales que tienen nuestros hermanos en sus países para aprenderlos y usarlos.

Por nuestra parte, ya hace tiempo que entonamos el “mea culpa” y procuramos, o intentamos, no caer en estos errores (u horrores) aquí descritos.



Mirador do Monte Ancos, a 13 de Setembro do 2.014.
Nereida Laguna Dulce. Directora Técnica de Mantenimiento de Acueductos del Consorcio Estatal del Agua (Ciudad de Aguascalientes, Estado de Aguascalientes, México).




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