lunes, 4 de mayo de 2015

Pisando con cuidado

CHANCHONADA 418º
Pisando con cuidado.




Querido señor Perro, es sabido que los de su especie y yo, debemos compartir el mismo espacio urbano; no soy propietario de un congénere suyo. Comprendo y entiendo que existan individuos de mi especie que sean propietarios de cánidos, por diferentes motivos y usos.
Querido señor Perro, al salir por la mañana, en esas horas tempranas en las que aún duermen la mayoría de mis vecinos, nada más pisar la calle mi pie se posa sobre un depósito de excrementos caninos que un congénere suyo ha dejado en plena acera, y su dueño no ha tenido a bien recoger. Existe la creencia entre los actores y artistas, que pisar mierda trae buena suerte; como no soy persona dada a ciertas creencias, no me gusta pisar mierda, sea de perro, de humano, de vaca,... o del animal que sea.

Querido señor Perro, comprendo que usted como ser vivo que es, tiene una serie de necesidades fisiológicas que cumplir a lo largo del día; algunas de las cuales las realiza durante el paseo que le da su dueño; como es evacuar el contenido sólido de sus intestinos, dejar su huella de orines en determinados lugares, como señal para sus otros compañeros de especie. Yo también, a lo largo del día tengo que buscar un tiempo para cumplir con estas necesidades tan biológicas.



Querido señor Perro, me gustaría que tuviera a bien educar a su dueño, para que se acostumbrase a llevar unas bolsitas plásticas con las que recoger sus heces, depositadas sobre la vía pública. Debe usted ir acostumbrándolo a que recoger sus excrementos es una obligación cívica que tiene para con usted (su mascota) y para con el resto de los vecinos.
Querido señor Perro, acepto todas su disculpas y los mil perdones que me ofrece; le comprendo perfectamente, la culpa no es suya. Usted no ha escogido a su dueño, no se lo han dado educado, y no hay centros de formación para dueños de mascotas. Estamos de acuerdo en la imposibilidad de poner un policía detrás de cada dueño de perro, cuando ambos salen a dar su paseo,... es una cuestión de educación y civismo, donde muchos cumplen, pero unos pocos no.
Querido señor Perro, comprendo que usted es propiedad de su dueño; pero sus cacas también son propiedad de su dueño y su responsabilidad; por dueños incívicos no tenemos otros que practicar el deporte urbano de “esquivar mierdas perrunas”.


Podríamos, querido Sr. Perro, establecer el premio oficioso a la calle más sucia por las cacas perrunas, y otorgarle el premio de “CACASTREET” y otro al dueño más incívico, con el premio “CACACITIZEN”.


Mirador do Monte Ancos, a 4 de Maio do 2.015.

Luciano Respeta Nada. Director adjunto del periódico “Foxnews” de Valdezorras (Sevilla; España).


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