Payasos
y circo.
En el actual marco legal
que regula nuestra Administración Municipal, configura la misma en
un cierto equilibrio de poder entre el Pleno (la asamblea donde están
todos los representantes electos de los vecinos), la Comisión de
Gobierno (quien ostenta la función ejecutiva a nivel local) y el
Alcalde (presidente de ambas y la cabeza visible de la Administración
Municipal). Ningún órgano es más que el otro, simplemente tienen
competencias diferentes pero deben coexistir para que exista un
equilibrio de poder.
Pero, desde hace un
tiempo, en ciertos Ayuntamientos se camina vía reglamentaria
interna a vaciar de contenido el Pleno; con ello se busca restarle
competencias, evitar que la oposición pueda ejercer sus funciones de
control y fiscalización de los órganos de gobierno, evitar
actuaciones en materia de participación ciudadana en los términos
legales. Quedando así el Pleno para meros actos formales,
decorativos y sin transcendencia administrativa: recibir y agasajar
al vecino que ha quedado campeón de lanzamiento de champiñón, o
que ha resultado ganador en un tele concurso,...
Por lo tanto, aquí hay
una serie de payasos actuando
en vaciar de contenido al Pleno, para así ellos tener
las manos libres para hacer sus payasadas y malabarismos
administrativos que siempre benefician a unos pocos. Algunos de estos
payasos, por suerte cada día más, acaban en el banquillo de un
Juzgado, y la mayoría de ellos condenados.
También tenemos otro
tipo de payasos, son esos que
buscan hacer del Pleno un circo; suelen llenar de
contenido el orden del día del Pleno con asuntos que poco o casi
nada tienen que ver con la problemática de cada Ayuntamiento; la
cuestión es matar moscas a cañonazos, con asuntos nimios,
peregrinos,... que solo sirven para el postureo del payaso de turno.
Con ello se va perdiendo la seriedad de lo que debería ser la
representación política local, se va degenerando en la
auto-promoción de un ego particular, lejos de los intereses
legítimos de los vecinos.
Normalmente estos payasos
lo que buscan es vaciar de contenido real al Pleno, para llenarlos
con sus “publicidades de lencerías personales”, como un medio
auto-promocionarse dentro del partido; para algún día subir en el
escalafón de mando. Todo ello a cuenta y a cuesta de los intereses
de los vecinos.
Como vemos, hay
payasos que vacían las competencias del Pleno de una manera
interesada y consciente; pero también hay payasos que vacían las
competencias del Pleno de una manera no consciente,
que es la consecuencia de su auto-promoción de su ego. En muchos
casos, como consecuencia de todo lo anterior, debido al choque de
egos y al juego de “publicidades de lencerías personales”; el
Pleno se convierte en una discusión más propia de borrachos de bar,
donde no están presentes las más elementales normas de educación y
cortesía.
Esto último está mal
que suceda, pues la democracia y sus formas no están reñidas con la
buena educación, ni con el civismo. Pero, en la mayoría de los
casos hay algún payaso que tiene un interés especial y muy personal
en que esto suceda; ya sea por activa o por pasiva, lo que busca es
crear un incidente con otro compañero de Pleno, para que sea
reflejado en la correspondiente acta de la sesión plenaria.
También tenemos los
payasos externalizados; son aquellos que no forman
parte del Pleno, pero tiene una gran afinidad y proximidad a ciertos
payasos del Pleno. Su función
es presentarse en el Salón del Pleno con sus pitos, flautas,
flautines, pancartas y representar sus número circense;
normalmente con un tema que es ajeno a la competencia municipal, a la
problemática local,... más que el tema en cuestión a representar,
es hacer visible una propuesta, pero lo que realmente busca la
escenificación circense es que cierta formación sea visible ante el
público.
Afortunadamente, hay
sitios y medios técnicos más adecuados para hacer el payaso, poner
las payasadas en público. Tiene nuestros concejales y Alcaldes el
deber de llenar de contenido y de cometido las sesiones del Pleno,
que estos sean dignos, con educación y ajustados a los límites
legales,... para ello es esencial el papel del presidente del Pleno
(Alcalde) y de los Secretarios municipales. Por desgracia, muchos de
ellos están demasiado contaminados por los juegos de payasos y sus
payasadas; con lo cual es difícil que cumplan bien esta labor.
Queridos representantes
de nuestros Ayuntamientos, está en sus manos llenar de contenido
nuestros Plenos; les recordamos que hacer de ellos un circo, es
asumir una competencia que no le corresponde de ninguna manera a
nuestros Ayuntamientos. Ahora, si son incapaces de asumir tal
responsabilidad, es probable que hayan errado de actividad pública;
desde luego aún están a tiempo de cambiar de actividad profesional.
Cualquier semejanza con
la realidad, no es mera coincidencia.
Mirador do Monte Ancos, a
18 de Xuño do 2.014.
Doroteo
Aguas Claras. Director de producción de lavabos
Roca en El Meadero de la Reina (Cádiz; España).
No hay comentarios:
Publicar un comentario