Playa
menguante.
Vamos
a zanjar el tema de la auto-imposición de salarios por nuestros
políticos locales; es un tema donde casi todos se comportan de
manera similar, nada más acceder al cargo ponerse un salario, que
por una “extraña casualidad” siempre está justo en el tope
máximo que marca la Ley 27/2013,... que por otra “extraña
casualidad” también es superior al sueldo que tenían en sus
anteriores puestos de trabajo,... normalmente en la función pública.
Con
ello es evidente, que su prioridad es darse un gustiño en el propio
bolsillo. Nuestros primos de los “Estados Unidos de
Chilangolandia”, o sea el gran país que es México, tienen un refrán
que dice: “el que no
tranza, no avanza”. Viene a ser algo así, como a
decir que para progresar es necesario hacer trampas; así durante la
campaña electoral ningún candidato nos habla del tema del salario
que quiere auto-beneficiarse, no es cosa de asustar al cándido e
iluso votante.
Por
lo tanto no resulta extraño, ni raro, que este tema nos lo cuelen
por la cola (así es como nuestros primos mexicanos llaman al
culo),... esa parte de la anatomía humana, donde la espalda
pierde su casto y honesto nombre.
Hoy,
hemos disfrutado de un buen día de playa, en compañía de la
familia, pero sobre todo de nuestro primo regiomontano (residente en
Monterrey, Estado de Nuevo León; México),... nos
ha asombrado mucho y para mal, el desgaste por erosión que tiene la
playa de “A Lamiña”; este invierno, las crecidas
del río Miño, sus corrientes, han retirado mucha arena a esta
playa, se parece poco a la playa de hace unos años.
Por
los efectos de la erosión ha desaparecido mucha arena, hay pinos que
están con las raices al descubierto, y con altas probabilidades de
caerse. De seguir un invierno más con este progreso erosivo,
el agua del rio va a entrar en una hondonada, donde en los años 70
se extraía arena, para su uso en la construcción,... y con ello la
playa va a sufrir un fuerte impacto erosivo, se va a perder una buena
área del pinar contiguo,... Posiblemente
la playa de “A Lamiña” está en fase de hacer desaparecer gran
parte del pinar que está contiguo a ella.
Entendemos
que nuestros “corporativos locales” están recién llegados a sus
puestos, se están poniendo al día, otros estarán ocupados en sus
sedes que ya están cerradas y puestas al alquiler, otros estarán
ocupados organizando pequeñas fiestas vecinales,....
Señores
corporativos municipales, dado que tanto cacarean que nuestro
futuro está en el turismo (opinión que no compartimos, pues es
irreal); deberían de cursar visita a esta playa que lleva años
olvidada y así podrán comprobar sobre el terreno los efectos
destructivos de la erosión en los últimos años. Sería
interesante elaborar un plan de recuperación de esa playa, desde
luego al río Miño le sobra arena, tiene ustedes miles de metros
cúbicos de la misma parada y olvidada,... No estaría de mas que
ciertos organismos estatales, como la Confederación Hidorgráfica
del Miño-Sil o el Servicio de Costas, todos ellos del Ministerio de
Fomento se rascasen los bolsillos y financiasen unas obras para
recuperar esta playa.
Sabemos
que esto no estaba recogido en ninguno de sus proyectos electorales;
pero es que “Doña Realidad” es así de tozuda. Querer vivir del
turismo, y tener descuidadas las playas es una contradicción; es
como querer vivir de la pesca y no tener barcos.
Mirador do Monte
Ancos, a 28 de
Xuño do
2.015.
Juan
Luís Toro Bravo.
Director del Balneario “El Hidrocálido”, en Vereda de
Aguascalientes (El Rosal; Departamento de Cundinamarca; Colombia).
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