miércoles, 30 de septiembre de 2015

Tanque de tormenta

CHANCHONADA  463º
Tanque de tormenta.



 Normalmente cuando caminamos por las calles y avenidas de nuestras ciudades, vemos las paradas del bus, las jardineras, las papeleras, las señales de tráfico, las farolas del alumbrado público,… pero bajo el suelo existe una realidad de instalaciones que la inmensa mayoría de los ciudadanos desconocen. Cuando llueve, en los laterales de nuestras calles hay unos sumideros que drenan el agua pluvial a unas tuberías para evacuar el agua de lluvia y así poder mantener operativas y transitables las calles; el fin de todo ello es evitar el riesgo de inundación.

En algunas ciudades, en el subsuelo de sus calles y avenidas más importantes existen unas construcciones llamadas “Tanques de tormenta”; son unos grandes depósitos a donde se deriva el agua procedente de los sumideros cuando el caudal es muy copioso, y existe la posibilidad de rebosar y producir inundaciones en las calles, dejándolas intransitables. De esta manera, todo ese exceso de caudal de agua de lluvia se deriva a estos depósitos subterráneos y se logra minimizar el riesgo de inundaciones de nuestras ciudades, evitando grandes pérdidas y daños económicos. Tras pasar la tormenta, el agua de estos tanques de tormenta se usa para la red de hidrantes de la ciudad, para regar jardines, para el uso de los bomberos,..


Evidentemente, un tanque de tormenta es lo mismo que un aljibe (hermosa palabra del español, de origen árabe); un depósito donde se recogen y almacenan las aguas pluviales. De hecho en nuestra comarca miñota, aún hay numerosas casas que tienen aljibes operativos, pues la red de suministro de agua potable existe desde hace menos de 40 años; y en algunos concellos miñotos aún se está instalando hoy en día.

Construir un aljibe por suerte no es una obra de ingeniería compleja; básicamente es construir un depósito impermeable en su cara interior, con una o varias tuberías de entrada de agua, uno o varios rebosaderos de drenaje. Normalmente en su diseño y construcción se priman las dimensiones horizontales (longitud y anchura), en detrimento de la dimensión vertical (altura), para así minimizar el efecto de la presión hidrostática (la presión que ejerce el agua contenida en el depósito). Es una obra relativamente sencilla de diseñar y de construir, la cual requiere escaso mantenimiento, son de larga duración, no es muy costosa.

¿A qué viene toda esta explicación técnica sobre lo que es y el uso de un tanque de tormenta?




Posiblemente, el Domingo de la Fiesta del Monte del año 2.015 pasará a nuestra intra-historia local, como el año del pequeño incendio forestal. Para ello pueden ver el “Infogauda” del 5 de Septiembre de año 2.015, el vídeo colgado por el Sr. José Carlos Castro Martínez.

Ese pequeño incendio dejo en evidencia las nulas medidas de seguridad que hay en el monte, especialmente durante lo festejos que se celebran allí; no hay medios de prevención ni de extinción de incendios en le lugar,… ¡¡¡en el vídeo se ve un camión auto-bomba de la Xunta, que debe tener +25 años de antigüedad!!! Mucho presumir que nuestro querido Monte Santa Tecla recibe a centenares de miles de turistas todos los años, pero ahora vemos que realmente las condiciones de seguridad son tercer mundistas.

A seguir, dejamos esbozada una propuesta que realizamos los miembros de este Mirador. Entre la carretera que sube al Monte y la parte posterior del recinto de pujas (donde jura la Banda Negra), hay un amplio arcén que no se utiliza para nada. En este arcén se debería de construir un tanque de tormenta (aljibe) que recoja el agua de las lluvias del área de la explanada del Museo, de la zona de la Ermita, que se canaliza directamente al tanque de tormenta.

Desde el tanque de tormenta saldrá una tubería de acero que recorre la cuneta de carretera en sentido descendente; de esta tubería, en determinados tramos existirá un hidrante (boca contra incendios). La instalación de esta tubería e hidrantes es la parte más cara de la obra; pues este material tiene requerimientos técnicos más específicos.

Por suerte, en Galicia abundan las lluvias desde Septiembre a Abril; de momento el agua de lluvia es gratis, así que llenar el tanque de tormenta es a coste cero. En un caso de emergencia, similar a la de este año, los bomberos (GES) ya tendrían una instlación preparada y operativa a pie de obra, con agua en la tubería, presión en los hidrantes; pues todos los hidrantes están a cotas inferiores al tanque de tormenta.

En la explanada de la Casa Forestal, se debería construir otra obra similar; para recoger el exceso de agua que se acumula en el tanque de tormenta superior. De este aljibe de la Casa Forestal sale otra red de hidrantes, así como otra tubería de drenaje que remata en otro tanque de tormenta que está en una cota inferior. Toda esta obra seguiría un sentido descendente hasta finalizar en el Parque del Cancelón, o en la zona ajardinada del Centro Cultural. Con este último tanque o aljibe, con su correspondiente red de hidrante, damos servicio a toda la zona de la Alameda, al Centro de Salud,…

No es una obra muy compleja, ni cara. Se debe construir en sentido descendente, en 3 o 4 años podría ser plenamente operativa. Creemos esta obra más necesaria y útil que hacer el funicular que quería el Sr. Freitas. ¿Se imaginan subir a los bomberos en funicular al Monte con sus equipos personales?; ¿con que apagan el incendio?,… ¡¡¡con sus uretras y orinando contra el fuego!!!


                             Tanque de tormenta en la ciudad de Tokio.



Presumimos de recibir a centenares de miles de visitantes en el Monte Santa Tecla, cada visitante deja 1€, lógicamente la recaudación por subir al Monte debe de ser de centenares de miles de €. El argumento anterior y las cuentas son muy simples. De hecho, el presupuesto del Patronato del Monte Santa Tecla debe estar sobre los 200.000€ al año; de este presupuesto sobre un 20% se dedican a obras, lo que representan unos 40.000€ al año, si pensamos que este Patronato puede llevar operativo unos 20 años, esto hace un total de 800.000€ dedicados a obras en el Monte. Nosotros no logramos ver por ningún lado obras o mejoras por valor de estos 800.000€; si existen mejoras han sido mínimas, pero es evidente y visible la situación de abandono y deterioro que hay; a nuestro entender el saldo final del Patronato es negativo.

La parte dedicada a obras (40.000€/año) se reparten entre el Concello y las Comunidades de Montes de A Guarda y de Camposancos. Mientras, las obras del Concello son fiscalizadas; pero lo que hacen las Comunidades de montes no es controlado, ni verificado por la fiscalización e intervención municipal. Luego se paga una laconada y así se tiene a la gente callada.

Nuestros lectores, sabrán hacerse las preguntas pertinentes. A nuestro entender, el Monte Santa Tecla semeja ser una gallina de huevos de oro, a quien su propietario le niega la ración de pienso y el agua diaria; mientras que unos pocos venden los huevos de oro para su particular buen vivir. ¿Cuánto va a vivir esta gallina así?


Mirador do Monte Ancos, a 30  de Setembro do 2.015.
Rocío  Fuentes  del Río.  Directora de Gestión Técnica del Centro de Estudios Hidrodinámicos de Ingenieria Civil “El  Manguerazo”; Universidad Politécnica de Aguas Claras en  Muro de Aguas (La Rioja, España).

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